La correspondencia conmovedora que conectó a Albert Camus y René Char con Jean Sénac, entonces joven poeta en construcción, nos hace entrar por la pequeña puerta en este universo íntimo del proceso de la escritura. Entre ellos no hay elogios, sino consejos valiosos, bromas, confidencias... En sus textos o en sus cartas se cuentan y tratan de describir lo que subyace a su trabajo. Diez años después de sus primeros intercambios, la divergencia de puntos de vista entre Albert Camus y Jean Sénac ante las primeras luchas fratricidas de la Guerra de Argelia da lugar a escuchar cartas amargas y conmovedoras que nos cuestionan por-más allá del tiempo sobre la dificultad de posicionarse ante las citas dolorosas de la Historia.