Este jardín exalta todos los sentidos: el oído con el laberinto de bambú donde el aliento del aire inventa melodías continuamente renovadas. El tacto con el jardín de las cortezas donde más de una treintena de árboles tiemblan bajo las caricias. El sabor: con el huerto, la vista con un arco iris de plantas de más de 53 metros. El olfato con el jardín terapéutico donde las hierbas aromáticas, condimentarias y medicinales conjugan sus aromas. El huerto y el túnel de los aromas que acogen innumerables vegetales con olores insólitos (chocolate, piña, anís, cacahuete...). ¡Despierten sus sentidos, por favor!