Visita libre al jardín de Tatihou
Situados sobre el mar, los jardines de Tatihou sorprenden a los visitantes por su diversidad teñida de exotismo. Un pequeño jardín marroquí los acoge en cuanto entran en el recinto amurallado de la isla. Protegidos del rocío, agave, ajenjo, gattilier de los monjes, argán o bastones de Provenza invitan al viaje. En el mismo ambiente, el jardín de aclimatación muestra su exuberancia. En ella se alzan gigantes echiums de las Islas Canarias, rodeados de aeonios, áloe arborescentes o euforbios melíferos. ¡Un palmeral incluso ha tomado lugar en sus patios! Estas plantas venidas de diferentes regiones del mundo se codean con la flora indígena. A pocos pasos, el jardín de los descubrimientos reconstituye los diferentes ambientes naturales costeros de la Mancha y del Atlántico. Col marina, Salicorne, viperina común o oyat crecen en interacción entre sí. Es el preludio al descubrimiento del gran jardín marítimo que es de arquitectura moderna con sus gradas verdes. Las plantas litorales están agrupadas en espacios temáticos relacionados con la historia marítima de la isla (fumigaciones en uso en el siglo XVIII, esencias utilizadas en la construcción naval etc...). La isla Tatihou ofrece un paseo botánico excepcional, enriquecedor y exótico.