El tío Vania de Anton Chéjov Serebriakov, un académico de renombre, casado con una joven mujer, Elena, ha optado por jubilarse en el ámbito familiar, lejos de todo. La llegada de la pareja rompe el equilibrio de los que trabajaban hasta entonces día a día. Hacer comunidad parece imposible: a fuerza de haber acumulado frustraciones emocionales, intelectuales y sexuales, los personajes son atrapados por sus demonios destructivos. Entonces, todos se aferran al momento presente y a la esperanza de la pasión para sentirse vivos, aunque sea por un momento... Detrás de este fervor se esconden sus vidas fallidas y una sed insoportable de ternura. A finales del siglo XIX, el doctor Astrov, ecologista antes de tiempo, se rebela ya de la destrucción progresiva y continua de la naturaleza, como eco de nuestra realidad contemporánea.
Chéjov, a la vez médico y dramaturgo, es excelente traduciendo en una coreografía emocional los tormentos del alma humana. Su teatro se basa en situaciones que revelan los sentimientos de los personajes y su búsqueda a la vez ilusoria y desconcertante de la felicidad.