Descubra la pequeña fauna de la pradera, guiado por Arnaud Roque Bernou, referente pedagógico y animador de naturaleza-medio ambiente en el Observatorio de la Naturaleza de Colmar.
Instalada en pleno centro de la ciudad, esta pradera se compone de flores anuales, bienales y perennes, de colores variados que se adaptan al clima de la región. Su floración se extiende desde la primavera hasta el otoño. Es una buena alternativa al césped y tiene muchas ventajas. Fuente de biodiversidad, participa en la conservación de lugares de vida y zonas de refugio para la pequeña fauna silvestre como aves, murciélagos, mariposas y otros polinizadores. Orientada hacia la ecojardinería, requiere pocas intervenciones y requiere poco o nada de riego. Esto la convierte en una buena respuesta al cambio climático.