Si bien el Palacio de Tokio, gigantesco bloque de mármol y hormigón, no es conocido por sus jardines, este recorrido lo llevará a sus jardines escondidos, tanto dentro como fuera. Explorará el jardín comunitario de Mohamed Bourouissa en el centro de su exposición "Signal" así como los tapices sonoros de Chloé Bensahel realizados a partir de plantas invasivas tejidas. La visita continuará al aire libre en la obra más antigua del Palacio de Tokio: el Jardín de los Habitantes que reúne a jardineras aficionados alrededor del mantenimiento de un jardín compartido, formando desde hace más de 20 años una comunidad singular organizada en torno a un proceso vegetal, colectivo y artístico imaginado por Robert Millin.