La música cambia con el tiempo. Instrumentos desconocidos aparecen regularmente y, sin renunciar a los que apreciaban Mozart y Beethoven, los jóvenes artistas se interesan por estas posibilidades de expresión nuevas. Este es el principio de la «música mixta»: combinar instrumentos acústicos clásicos y tecnologías nacidas de los avances de la electrónica. En el marco de su iniciativa «¡En escena! » que, cada año, permite a varios centenares de alumnos de conservatorios actuar ante un público, el departamento de Val d'Oise ha impulsado a jóvenes músicos a avanzar en esta dirección. Primero asistieron a un concierto del Festival de Royaumont 2023 dado por Semblance. El conjunto interpretaba una pieza de la estadounidense Catherine Lamb diseñada para siete osciladores en el corazón del Cuadrado mágico, un espacio donde los altavoces se ocultan entre los vegetales. A lo largo del año, los alumnos de las siete escuelas de música que participan en este proyecto se beneficiaron de talleres impartidos por sus mayores. Poco a poco fueron domesticando las herramientas informáticas, así como un sistema diferente de notación gráfica. Una pieza electroacústica inédita ha madurado así en cada establecimiento. Para esta nueva edición de «¡En escena! » Todos los jóvenes músicos se encuentran de nuevo en el Cuadrado mágico, pero esta vez serán ellos quienes serán aplaudidos, por su propia creación. El final colectivo reunirá a todos los músicos en torno a una obra monumental del compositor británico Cornelius Cardew (1936 - 1981), Treatise, un conjunto de 193 páginas con solo indicaciones gráficas. El turno de una nueva generación de reinventar la obra, de imaginar sus propias reglas y de repensar el vínculo abstracto que une la interpretación con la partitura...