Descubrimiento del jardín del Hotel de Matignon
El Hotel de Matignon, residencia del Primer Ministro, posee un jardín excepcional por varios motivos.
Su superficie, de casi 2 hectáreas, lo convierte en el jardín privado más grande de París. Su historia, que se extiende a lo largo de tres siglos, es un formidable ejemplo de la evolución del gusto en materia de jardín, desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Algunos de sus árboles son notables por su esencia, tamaño, antigüedad o historia. Entre ellos, los árboles plantados por los primeros ministros desde 1978 constituyen una tradición totalmente original y rica en anécdotas.
En el marco de las Citas a los jardines, le proponemos deambular por sus calles sombreadas, excepcionalmente abiertas al público, para descubrir este patrimonio único. ¡Y para esta edición, todos sus sentidos estarán despiertos!
Mediante un sistema de Qr-codes, y en colaboración con el Museo Nacional de Historia Natural, podrá escuchar el canto de las cuarenta y cuatro aves inventariadas recientemente en el jardín.
En compañía de la asociación CPN Val-de-Seine, contamos con su visión aguda para observar y reconocer los animales escondidos en nuestros suelos. La observación también será importante para entender los trucos implementados por los jardineros para crear la perspectiva acelerada del jardín en el siglo XVIII.
Para despertar su paladar, los cocineros de Matignon le harán degustar diferentes helados fabricados a partir de ingredientes procedentes de elementos naturales presentes en el jardín. También será una oportunidad única para probar la miel de las colmenas de Matignon.
La colección nacional de osmanthes, para la que el jardín está etiquetado, será honrada gracias a una asociación con el Conservatorio de las colecciones vegetales especializadas y la Osmothèque - Conservatorio internacional de los perfumes: de la flor a la perfumería, todos los aspectos - especialmente olfativos - de esta planta poco conocida serán abordados!
Por último, no dudes en subirte las mangas para descubrir las texturas de las diferentes especies de madera presentes en el jardín o para ayudar a tus hijos a plantar una pequeña planta para llevarlos a casa.
Muchas otras sorpresas te esperan durante este viaje multisensorial, ¡así que ven!