El Jardín de los Cactus, en Sélestat (67) es una colección privada de más de 1.600 cactus y plantas grasas. Plantas para descubrir con los cinco sentidos!

La vista
Espirales, conos, fractales... Los cactus ofrecen algunas de las formas geométricas naturales más hermosas!
¿Habéis observado alguna vez el dibujo, en la geometría a veces casi perfecta, que forman los cactus? ¿Sus espinas blancas, amarillas, rojas? como las de los Echinocactus o las de los Notocactus. ¿O también las que forman las costillas de cactus? En líneas rectas (Pachycereus), en curvas (Cleistocactus samaipatanus Cristata o Cereus peruvianus Monstruosus), en espirales (Eulychnia Castanea spiralis, Cereus forbesii Spiralis o Mammillaria perbella), en pezones pequeños (Mammillaria) o más grandes (Copiambauina...
Estas formas les permiten, un poco como un acordeón, dilatarse o retraerse en función de las estaciones, de los períodos de lluvia o de sequía, sin romperse. En resumen, resistir los fuertes calores y almacenar agua.
La audición
Sí, ¡sí! Los cactus pueden hacer ruido... y música. ¿Un ejemplo? Los palos de lluvia (o "cascadas") que tradicionalmente fabricaban los pastores en la región de Acatama, en Chile, durante las trashumancias, con la esperanza de atraer la lluvia a esta región desértica. Creados a partir de Echinopsis chiloensis y Eulichnia acida, estos palos ofrecen un suave crepitación prolongada que da la impresión de estar cerca de una cascada o bajo un aguacero.
Otro ejemplo? La investigación de sonido del compositor de música experimental estadounidense John Cage. En su "Child of Tree" (1975) o su "Branches" (1976), juega con las espinas de un Echinocactus grusonii y otras plantas con un palillo de dientes - extraños sonidos que ha amplificado. John Cage abrió el camino a varios compositores de música electroacústica, como el americano Paul Rudy, que también se sirvió de cactus para su "Degrees of Separation", premiado en el Festival de Bourges en 2000. Más recientemente: el músico y DJ alemán Gourski toca el cactus antes de incorporar música electrónica. Algunos títulos para descubrir: "Cactus Trap", "Springtime", "Back Home" o el muy bailable "Cactus Beat".
El olfato
Algunos cactus se reproducen a través de los descartes, que crecen en la planta madre, en sus costillas o en su cima.
Otros hacen las flores. Para atraer a las polillas, ser fecundadas y transformarse en frutos y por lo tanto en semillas, las flores de estos cactus despliegan aromas de limón, vainilla, chocolate u otro alcanfor. ¡Y a veces hay que darse prisa! Así, los Selenicereus grandiflorus o los Trichocereus thelegona, cuyas flores pueden alcanzar los 20 centímetros, solo viven una noche.
Otros cactus de floración nocturna necesitan murciélagos. Producen olores de col, puerro o incluso carroña.
Y algunos, en las familias de los Rebutia, Mammillaria o Echinopsis, que florecen en amarillo, naranja o rojo durante el día, desarrollarán un olor a tierra mohosa para atraer insectos que buscan... la humedad!
El gusto
Algunos cactus son comestibles. Es el caso de la Opuntia ficus-indica y de la Opuntia matudae, cactus raquetas cuyos tallos y frutos forman parte de la cocina tradicional en México.
Sus hojas se utilizan en la preparación de la Ensalada de nopales (nombre de las hojas de estos cactus), con tomates, cilantro, cebolla, aceite de oliva, limón, chile, aguacate. ¡Guau!
El tacto
Aunque algunas agujas son fáciles de ver y son utilizadas por algunos músicos (leer más arriba), otras son minúsculas, especialmente las de algunos Opuntia. Al menor contacto, se anidan por docenas en la piel a la punta de los dedos, que habrá que retirar con unas pinzas... y una gran lupa. ¡Así que no lo hagas!