El Jardín de Brigitte es trabajado como un cuadro a manera de un pintor. Son multifacetas, a la vez ordenado, reflejado(reflexionado), pero también un poco salvaje. Numerosas sendas serpentean en medio de una vegetación densa y variada, para el placer más grande de los sen de los visitantes. El jardín cuenta muchos árboles y arbustos, rodeados de vivaces, de rosales y una bella colección de helechos. Las plantas son adaptadas a un terreno arcilloso rico que guarda bien la humidad. Encontramos allí varios ecosistemas: maleza, murete, charcas... Es posible ponerse para observar sobre los diferentes asientos puestos aquí y allá.
Una ceramista estará presente estos días allí.