Situado en la propia cuenca del antiguo bombeo de las aguas de la cuenca de vida de Colmar, el museo de las Fábricas Municipales ha sabido conservar el patrimonio industrial vinculado a las actividades de las Fábricas Municipales, el agua, el gas, la electricidad y los transportes públicos.
Al entrar en el edificio de 1884, el visitante se encuentra propulsado en el siglo pasado. Descubre el mundo de la "maquinaria", testigo del saber hacer de los hombres, la historia de su trabajo, sus raíces... y encuentra que la tecnología puede ser "hermosa".
El hilo conductor de esta aventura industrial no es otro que la preocupación por aportar cada vez más comodidad a la población.