Desde los años 1960, el arquitecto belga Lucien Kroll imagina otra arquitectura que da a los habitantes el poder de imaginar, decidir y construir.
Lucien Kroll fue llamado a Alençon en 1978 para coordinar la rehabilitación del barrio de Perseigne: una ZUP de 2000 viviendas construidas según los mismos planos de un extremo al otro del barrio, con edificios de barras y torres y calles que siempre se cruzan en ángulos rectos. Los apartamentos son todos iguales al centímetro. Los edificios son uniformemente grises. Los árboles, de una sola esencia, estrictamente alineados a lo largo de las calles.
La decisión de Lucien Kroll es, entre otras cosas, romper con la estandarización de los edificios existentes, en lugar de demolerlos.
Al responder a las necesidades y deseos de cada habitante, hace emerger un nuevo paisaje urbano que refleja la diversidad de culturas que la ZUP había negado.
El edificio de la avenida Kennedy fue construido para demostrar que este proyecto era factible. Las realizaciones iniciadas por Lucien Kroll han sido numerosas en el barrio: el colegio abierto Louise Michel ha sido el más emblemático, el pequeño bosque de Perseigne es otro, así como los cerros en la entrada de la avenida Kennedy. También habría que citar la zona artesanal de la calle Lamartine. la mayoría de estos logros fueron destruidos durante los programas de renovación urbana a principios de la década de 2000.
El edificio de la avenida Kennedy se ha escapado y constituye hoy un patrimonio que merece ser revelado. Es uno de los pocos testigos de la obra de Lucien Kroll en Francia, renombrado en todo el mundo pero desconocido localmente.
Te invitamos a que conozcas las comodidades que ofrece Lucien Kroll que aún quedan en el barrio.
Enlace a una exposición reciente en Caen.