Se trata de la renovación de una casa de la ciudad que data de 1939. Tiene la particularidad de tener una fachada ajardinada sin vecinos cercanos y orientada al sureste. Originalmente, la casa era muy pequeña y ya había sido objeto de obras, las principales de las cuales tuvieron lugar en 1995. En ese momento, el techo había sido realzado y se había construido una ampliación sobre el jardín. Lamentablemente, durante esta fase de obras se había sustituido un número importante de materiales originales. Se trataba de crear un hogar contemporáneo y cálido para una familia joven.
Hemos optado por utilizar gran parte de los volúmenes previamente construidos imaginando una reorganización completa de los espacios interiores y una nueva relación exterior.
En la planta baja, el reto era reconfigurar los espacios para convertirlos en un espacio de vida abierto en un volumen unitario y cruzado. La entrada también ha sido rediseñada para integrar aseo y vestuario en un conjunto integrado. Se deslizan detrás de una pared de roble formando un filtro con los espacios de vida. El salón instalado en el volumen construido en 1995 está completamente abierto al jardín. La fachada ha sido desmontada y sustituida por un gran acristalamiento deslizante. Tres escalones separan el salón del comedor. Esta diferencia de nivel existía desde el origen de la casa y queríamos conservarla para crear una subdivisión del espacio de vida.
En la primera planta, el baño añadido en 1995 se trasladó para ser instalado en fachada jardín y disponer de iluminación natural. Dos dormitorios para niños se pueden configurar alrededor de un tabique que integra los armarios.
En la segunda planta, se ha desmontado la vertiente de tejado del jardín para elevar la fachada y crear una superficie habitable adicional. Es una suite principal que ocupa todo el piso. Tiene un espacio que atraviesa bajo la doble vertiente de tejado. En el lado de la calle, una gran claraboya ha sido acondicionada respetando las proporciones y la composición de la fachada existente.
La casa presenta un gran número de muebles integrados diseñados a medida por la agencia. Esto ha permitido optimizar los usos conservando espacios para vivir generosos.
Para acompañar los materiales de época que todavía estaban presentes en la casa, hemos seleccionado materiales perennes y de calidades: el ladrillo, la madera (roble, pino de las landas, alerce) y el zinc. Se asocian perfectamente con lo existente y contribuyen a crear un universo cálido.