Visita libre a la iglesia de San Mauricio
La iglesia de San Mauricio es mucho más que un simple edificio religioso. Situada sobre un espolón rocoso, es una joya ineludible del patrimonio arquitectónico. Inmediatamente quedará impresionado por su imponente tamaño, construido en magnífica piedra de Caromb. Con sus impresionantes dimensiones de 50 metros de largo, 18 metros de ancho y alto, esta iglesia es una de las más grandes de Vaucluse, una verdadera maravilla declarada monumento histórico. Pero lo que hace que la iglesia de San Mauricio sea aún más cautivadora es su suntuoso campanario octogonal que magnifica el paisaje circundante y le ofrece una vista impresionante de los alrededores. Los contrafuertes que sostienen la nave son también característicos de las iglesias románicas de la región, testimoniando la notable historia y arquitectura de esta época. La fachada de la iglesia también merece toda su admiración. Le sorprenderá la estatua de Nuestra Señora de la Guardia, ofrecida por los habitantes de Caromb en 1721. En resumen, la iglesia de San Mauricio es un tesoro patrimonial que merece una visita. Ya sea que sea un amante del arte, la historia o simplemente en busca de belleza arquitectónica, este edificio le seducirá. No pierda la oportunidad de experimentar esta increíble mezcla de grandeza, decoración e historia.
Aparcamiento alrededor de la iglesia, calle Basse o estacionamiento de la Payanne