¡Mira hacia arriba! en los colores de Rosellón
El pueblo de Rosellón y su sendero de los ocres son conocidos internacionalmente. Clasificado entre "los pueblos más bellos de Francia", recibe cada año más de 400.000 visitantes. Pero como ha dicho muy bien Hélène, 92 años, antigua tendera y una de las decanas del pueblo: "la gente pasa y no mira más, es un poco triste". Para los habitantes que viven todo el año, este maremoto de verano de visitantes es una carga, pero también una oportunidad. Es una suerte porque las casas tienen historias que contar a quien sabe escucharlas: la casa del viticultor enarbola un racimo de uvas, la casa de Elías, aunque sea modesta, tiene pequeñas micas que brillan al sol de la tardemediodía, la casa del cantero tiene una cornisa de piedra tallada y no en tejas... ¡Levantemos la vista y dejemos que hablen las casas de Rosellón!