Por primera vez en su historia, la masía de Lurian, que alberga la residencia del general, abre sus puertas al público. En un entorno privado que data de principios del siglo XIX y que ha acogido a numerosas personalidades políticas, militares y, en particular, del mundo de la cultura y del ámbito espacial, se ofrecen exposiciones a los visitantes. Estas exposiciones versan, entre otras cosas, sobre la historia de la jabonería de Lurian y la de la masía, sobre la aeronáutica regional, sobre la feminización en el seno de la Escuela y sobre personalidades como Charles Trenet o incluso Romain Gary asignados al sitio. Todas estas presentaciones tienen como objetivo mostrar que la memoria de los hombres, de los acontecimientos y de los lugares es un componente vivo ineludible en la cultura del medio aeronáutico en general y en la de la Fuerza Aérea y del espacio en particular.