En la continuación de su residencia, que se desarrolló durante el mes de junio, el artista le invita a lo que él nombra una entrada en materia en un universo cuya diversidad de expresiones será reunida en monografía por primera vez. El objetivo es dar a conocer al público las pistas de reflexión que motiva su creación y que se manifiesta formal y principalmente a través del modo pictórico y a través de las instalaciones. Una actvidad artística motivada por la certeza de que lo irracional preside, y que las fuerzas en juego son salvajes. «Considero mi trabajo como un ceremonial chamánico, imágenes de trances de imágenes que se revelan como pinturas rupestres (tipos de conjuros),» No se trata de actualidad, No se trata de prejuicios formales o estéticos, se trata de traducir movimientos profundos que nos llevan a pensamientos y sentimientos determinantes para nuestra forma de ser en el mundo.