Un santuario ricamente decorado
La cara interior de las paredes del periculo y el exterior de la pared oriental estaban adornados con una decoración pintada constituida por grandes paneles de diferentes colores. Cerca de la entrada principal, se descubrieron varios fragmentos de yesos pintados sobre los que se representan aves. El suelo del templo y las paredes de la cella están cubiertas con chapas de mármol procedentes de los Pirineos. Las columnas de la cella y de los pórticos están coronadas por capiteles de toba de orden corintio.
La persistencia de un culto indígena
Varios fragmentos de la estatua de culto fueron encontrados, incluyendo la cabeza, expuesta en el museo. Permiten identificar a una diosa sentada, para acercar figuras de tierra blanca también descubiertas cerca del santuario y que representan a una diosa madre de origen galo que amamanta a dos niños instalados en su regazo.
Un lugar frecuentado
Fibules (broches para sujetar la ropa), anillos, exvotos (objetos depositados a cambio de un deseo), estatuillas de tierra blanca, encontrados en excavaciones constituyen pruebas de la frecuentación del lugar por los fieles y dan indicaciones sobre la práctica de los depósitos de ofrendas.