La iglesia de Saint-Mathurin es una de las principales realizaciones religiosas de François-Villers, y una de las más imponentes de las iglesias neoclásicas construidas sobre el levantamiento en el siglo XIX. La torre del campanario está cubierta por una cúpula, coronada por una linterna en forma de pequeño templo. El conjunto está construido en hermosa piedra tallada de toba. El interior da una impresión de monumentalidad y majestuosidad. La nave tiene una longitud de 27,60 m. El coro está perforado con un oculus que emite una iluminación cenital: se sumerge en una semipenumbra que contrasta con la viva claridad de la nave y contribuye a la teatralización de la liturgia. El mobiliario, de gran calidad, es contemporáneo de la iglesia. Estas carpinterías, como todo el mobiliario de la iglesia, fueron realizadas en 1846 por la Escuela Real de Artes y Oficios de Angers. La Puerta de la Paz, diseñada por el artista catalán Josep Grau-Garriga (1929-2011) fue instalada en 2012. El artista deseaba que su municipio de adopción se beneficiara de una de sus creaciones. Su elección se centró en la iglesia, para la cual diseña a partir de 2009 la Puerta de la Paz. Esta obra monumental reúne técnicas mixtas (vidrieras, pintura) e integra el monumento a los muertos de la parroquia en una amplia composición simbólica. (Ver los paneles de interpretación presentes en la iglesia).