La restauración de un objeto, desde la antigüedad hasta la época moderna, permite transmitir un patrimonio histórico y afectivo a las generaciones futuras, ya sea una obra excepcional o un utensilio de la vida cotidiana. Véronique Tréluyer, restauradora del patrimonio, diplomada de la Escuela del Louvre, del Instituto Nacional del Patrimonio especialidad artes del fuego (cerámica, vidrio, esmaltes), y del máster de conservación preventiva de París I Sorbona, presenta su actividad a través de varios objetos de cerámica. Ofrece su experiencia desde hace más de 30 años al servicio de los museos y monumentos nacionales, de los particulares y de las casas de venta, tanto en París como en la región, y ha abierto recientemente un taller de restauración en el puerto del Croisic