El pueblo de Montfaucon: un tesoro de historia y patrimonio
Venga a descubrir el pueblo de Montfaucon, una bastida inglesa del siglo XIII rica en su patrimonio y su historia. Pasee por sus calles perfectamente perpendiculares, bordeadas de casas renovadas. Déjese guiar por los lugares que dan testimonio del pasado de este lugar, como la iglesia del siglo XIII, el seminario menor del siglo XIX o la plaza del convento.
En 1286, Pons de Gourdon, señor de Labastide Fortanière, concedió a los ingleses, a petición del rey de Francia, el Pech de Montfaucon. Erigieron una ciudad administrativa con trazado ortogonal. Ocupada durante la guerra de los Cien Años, no fue reconquistada hasta 1440 por los franceses. Posteriormente, el pueblo conoció años de prosperidad gracias a una carta firmada por el rey, que concedía privilegios adquiridos durante la ocupación inglesa. Los habitantes eran entonces únicamente responsables ante el rey y exentos de todo impuesto hacia los señores locales. Gozaban de libertad de establecimiento, comercio y justicia. La Revolución puso fin a estas ventajas, pero las consecuencias fueron mínimas, y el pueblo se convirtió en capital de cantón.
La prosperidad de Montfaucon fue reforzada por la implantación de un seminario menor por el obispo de Cahors. Muchas casas fueron transformadas en tiendas, hoteles y cafés. El presbiterio fue ampliado, y un convento de monjas se instaló debajo del pueblo. Sin embargo, con la separación de la Iglesia y el Estado, esta era de prosperidad llegó a su fin. El edificio del seminario quedó vacante hasta que fue ocupado por los PTT (Correos, Telégrafos y Teléfonos), que lo transformaron en sanatorio (hoy en día un centro reconocido de reeducación funcional). Bajo Napoleón III, Labastide Murat se convirtió en la nueva capital de cantón, Montfaucon se durmió. Paradójicamente, esta situación ha preservado su arquitectura, y el pueblo, ahora renovado, es un magnífico ejemplo de bastida.