Esta colegiata es un majestuoso monumento de estilo barroco, diseñado por el arquitecto Jean-Baptiste Franque entre 1734 y 1744. La iglesia presenta una impresionante fachada convexa con estereotomía ejemplar y está construida según planta de cruz latina. La imponente cúpula, situada en el crucero del crucero, se eleva a casi 30 metros gracias a los colgantes. Un elemento notable de la iglesia es un friso románico que data de los siglos XII y XIII, integrado en la pared oriental del campanario. Representa la Última Cena y constituye el único vestigio de la antigua iglesia románica. En el interior también se puede admirar un suntuoso mobiliario de marquetería de mármol, que incluye el altar mayor, el púlpito y la pila bautismal. Estas piezas fueron realizadas por el taller de Dominique Fossaty en Marsella. La apertura de la colegiata es propuesta por la Cofradía de la Santa María Magdalena, permitiendo así a los visitantes descubrir esta joya arquitectónica y artística.