El castillo Mauriac (Genitrix), los almacenes de tabaco, el crimen de Langon en el café-hotel de la estación, la familia Oliver, una generación de cocineros de primera... ¿Pero qué tienen en común estas cuatro cosas?
Una sola cosa las une a las cuatro: la línea de ferrocarril abierta a mediados del siglo XIX.
Esta línea de ferrocarril fue un verdadero cambio económico, social y turístico para la ciudad de Langon. Pero para descubrir más, déjese tentar por esta visita y escuche a su guía.
De anécdota en anécdota, Bruno Lacombe le cuenta la historia del sur de Gironda. Le dará cita frente a la estación y le conducirá desde el castillo Mauriac, al café-hotel de la estación, al final de la avenida del 19 de marzo de 1962 a los almacenes de tabaco de Langon.