Todo comenzó después de un drama ocurrido el 10 de septiembre de 1964: tres jugadores del US Dax (Jean Othats, Raymond Albaladejo y Emile Carrère) perdieron la vida en un accidente de coche cuando volvían de un partido amistoso. En su memoria, el padre Michel Devert se comprometió a restaurar una capilla en ruinas situada en las alturas de Larrivière-Saint-Savin con el fin de convertirla en un santuario dedicado al rugby. Fue bautizada «Notre-Dame-du-Rugby». Inaugurada en 1967, atrae a curiosos de todo el mundo. Apasionados de Irlanda, América del Sur, Inglaterra, Australia... viajan cada año para admirar los lugares. Aquí todo gira en torno al rugby. También las vidrieras, que ilustran a la Virgen María «a la refriega» o «al toque». Desde 2010, junto a la capilla se ha creado un museo con 430 camisetas de jugadores, algunas de las cuales son auténticas piezas raras. La Asociación de Amigos de Notre-Dame-du-Rugby ofrece varias visitas gratuitas durante la Copa del Mundo.