El taller-tienda Tejido de lana y encaje de madera es un lugar un poco fuera del tiempo, ofreciendo una inmersión en dos artesanías tradicionales, el tejido y el calado.
Una decoración con luces cálidas, muebles vivos y colores armoniosos crean un espacio dedicado a la artesanía de arte. El territorio elegido, el corazón histórico de una ciudad con un patrimonio arquitectónico rodeado de una naturaleza verde, permite la valorización de los oficios de arte. El trabajo diario se basa en la práctica de gestos antiguos y técnicas tradicionales, el intercambio de conocimientos y los intercambios. Son estas facetas las que perpetúan los conocimientos y los hacen vivos.
En cuanto al tejido, el principio es conocido desde hace mucho tiempo y siempre ha sido el mismo: hilos que se entrecruzan. Con el tiempo, fueron los telares los que evolucionaron para adaptarse a una producción industrializada. Pero no importa la herramienta, la técnica, desde hace milenios, consiste en crear superficies tejidas, coloreadas y texturizadas.
En el lado de la madera, las creaciones son imaginadas o inspiradas en la historia y la naturaleza. La madera se corta y las formas cobran vida: solo las manos dirigen la hoja de sierra, que sigue minuciosamente un dibujo pensado y creado aguas arriba. El material, cada vez más calado, se convierte en encaje.
Ambas partes están investigando y experimentando estos conocimientos. La artesanía, por ancestral que sea, sólo está viva si se practica y se transmite. Entonces se estudian los gestos, se exploran las posibilidades creativas, y herramientas, a menudo raras y técnicas, se fabrican y actualizan, para que este patrimonio atraviese las épocas.