Adosada a la subprefectura de Lot-et-Garonne en el centro de la ciudad de Marmande, la capilla Saint-Benoît es un edificio clasificado como Monumentos históricos, que mezclan elegantemente los estilos barroco y clásico. Único vestigio del antiguo convento de San Benito, fundado en 1645 por la marquesa de Grignols, se convirtió en una prisión revolucionaria cuando las religiosas fueron expulsadas en 1792. La capilla no se devolverá al culto hasta 1839. Observe su fachada de estilo clásico dominada por líneas simples y sobrias, luego entre y descubra el interior de estilo barroco con una decoración exuberante. Admire el techo con su decoración pintada sobre madera con motivos exuberantes, un amplio retablo de madera dorada policromada y una serie excepcional de cuadros de la escuela tolosana del siglo XVIII, que ilustran la vida de Jesús (adoración de los magos, bautismo...).