La aldea de L'Etang-Bertrand no se convirtió en municipio autónomo hasta 1895. Desde la Edad Media, sin embargo, este pequeño pueblo había adquirido cierta importancia; disponía de ferias y comercios, agrupaba alrededor del gran puente que cruzaba el río Ouve y de sus dos molinos actividades alimentarias y artesanales. La visita propuesta comenzará en la iglesia del lugar con un resumen de la historia del pueblo, de su vida económica y religiosa. Se prolongará luego por una presentación de la gran calzada medieval y del puente del Etang-Bertrand, probablemente una de las más antiguas construcciones de este tipo conservadas en Cotentin. Después de haber evocado las pesquerías y las curtidurías que estaban asociadas a esta hermosa obra de arte, nos centraremos también en observar las diferentes casas del pueblo, ya se trate de antiguas casas de burgueses y artesanos del Renacimiento o de pequeñas parcelas agrícolas del siglo XVIII, a menudo muy bien conservadas y que todavía presentan muchos detalles arquitectónicos originales.