Las Bellas Artes de París abren las puertas de sus edificios clasificados como monumentos históricos, generalmente cerrados al público.
Las Bellas Artes de París, herederos de las Academias reales de pintura y escultura, son a la vez un lugar de formación y experimentación artística, un lugar de exposición y de conservación de colecciones históricas y contemporáneas y una editorial. Situado en un lugar excepcional de más de dos hectáreas en el corazón de París, a dos pasos de Saint-Germain-des-Prés, el establecimiento presenta un compendio de arquitectura, del siglo XVII con la capilla de los Agustinos, al siglo XX con el edificio firmado Auguste Perret.
En el antiguo claustro del convento, Alexandre Lenoir había plantado una morera de China, que transmitió su nombre a este patio sombreado. Duban reconstruyó el claustro en 1836 transformándolo en atrio antiguo rodeado de arcadas y adornado con una fuente. Bajo el Segundo Imperio, completó su decoración con pinturas en el gusto pompeyano y moldes de los frisos del Partenón, que corren a media altura sobre tres lados. Una fuente central, estatuas de antigüedades de mármol situadas bajo soportales, frescos de inspiración italiana, moldes de los frisos llamados de los Panateneos, un techo de viguetas y un suelo de mosaico participan en la rica policromía de este lugar bucólico. El Patio de la Morera se benefició de una importante renovación (2015-2018) que le devolvió todo su esplendor.
El patio de honor, la Capilla de los Pequeños Agustinos, el anfiteatro de honor, el Palacio de Estudios y su patio acristalado, también estarán abiertos a los visitantes.