¡22 de septiembre de 1792, el año I de la República es decretado! La Convención quiere deshacerse del calendario gregoriano, uno de los símbolos del orden antiguo: un grupo de trabajo innova con un calendario compuesto de meses de treinta días, semanas sustituidas por décadas... una aplicación estricta del sistema decimal!
Fabre d'Eglantine le aportará el toque de poesía que le faltaba, consagrando, por el calendario, la agricultura, primera de las artes de la vida civil.
Agrupados según el ritmo de las estaciones, los meses llevan nombres que recuerdan un aspecto del clima francés, nivo, período de la nieve, momentos importantes de la vida agrícola, Vendémiaire, período de la vendimia, o de los beneficios de la naturaleza, Fructidor, período de los frutos.
Los nombres de los días, por su parte, recuerdan los objetos que componen, según él, la verdadera riqueza nacional con nombres de plantas (flor, fruta, verdura...), animales (abeja, perro, ganso...), o de instrumentos agrícolas (36 en total, por ejemplo, arado, plaga, tone...).
Con algunas excepciones, el Museo de los oficios posee en sus colecciones las herramientas que figuran en el calendario y puede así presentarlas en versiones bastante similares a las que inspiraron a Fabre d'Eglantine. Un juego de pista en la sala de agricultura del museo permite identificar estas herramientas con la ayuda de un pequeño folleto entregado a los visitantes.