Priorato, prisión, lugar de rodaje de películas y vídeos, hogar de acogida para personas en dificultad, nuestra hermosa biblioteca municipal habrá conocido muchas vidas. Fue en 2003 que la antigua Casa de Detención-Lectura encontró su vocación definitiva siendo reconvertida como biblioteca. Antaño, lugar de encierro y exclusión, se transforma en un lugar de apertura, de viaje y de evasión. Combinando funcionalidad y modernismo, su imponente planta rectangular es característica de las cárceles del siglo XIX. En la fachada principal, dos ábsides laterales recuerdan la arquitectura religiosa y un muro de 4,5 m de altura rodea esta construcción magistral.