Visita excepcional a la torre de agua
Abierto a la visita solo durante las Jornadas Erurópicas del Patrimonio, el castillo de agua de Courson fue construido en sillares alrededor de 1640, y es un testimonio único de cómo alimentar con agua un edificio de pisos, desde el siglo 17 hasta nuestros días, antes de la invención de la electricidad. Elementos de su funcionamiento subsisten todavía hoy, en particular la sala del tiovivo, el eje de madera, una parte de las ruedas de engranaje, la cuba de plomo...
Tiene 4 niveles: en el sótano se encuentra la reserva de agua de manantial. En la planta baja, llamada "carrusel", un eje estaba impulsado por el movimiento de dos mulas sobre un camino pavimentado circular. En la primera etapa de las ruedas de engranaje ponían entonces en movimiento pistones que permitían subir el agua al nivel de una cuba de plomo situada en la segunda etapa a una altura de 7m, suficiente para alimentar el castillo.
En 1850 el sistema de engranaje de madera fue reemplazado por un sistema de hierro fundido y las mulas por una máquina de vapor. En 1925 un motor de gasolina permite alimentar directamente el parque, sin pasar por el tanque.
Hasta 1975 la torre de agua suministró toda el agua necesaria para el consumo del castillo y hoy continúa permitiendo el riego del parque gracias a bombas eléctricas.