Construido en 1725 para la señora de Prie, amante del duque de Borbón, luego residencia de la princesa de Conti y de Laetizia Bonaparte, madre del Emperador, las tres hacen realizar trabajos importantes que dan prestigio al hotel de Brienne, elegancia y, se dice, el jardín más hermoso de la República. Lugar clave de nuestra historia militar y política, el hotel de Brienne es desde 1817 la sede del ministerio de los ejércitos. Fue en estos muros que Clemenceau organizó la victoria en 1917 y que Charles de Gaulle se instaló en 1944, una vez liberada Francia. Sus oficinas están remodeladas de forma idéntica a la de arriba, mientras que en la planta baja las oficinas del ministro y de sus consejeros todavía llevan las huellas de nuestra historia y acogen a quienes escriben una nueva página.