A finales de los años 1930, cuando se acercaba la guerra, la ciudad de Bois-Colombes puso en marcha medidas de defensa pasiva para proteger a la población contra posibles bombardeos. Un refugio fue excavado bajo la Plaza de la República hacia 1938. Mide 97 metros, tiene 3 accesos por escalera y puede acomodar a 388 adultos o 485 niños.
Se trata de un testimonio precioso sobre la vida durante la Segunda Guerra Mundial y sobre los bombardeos que afectaron a la ciudad. En efecto, Bois-Colombes conoció más de 400 alertas antiaéreas entre 1939 y 1944 y sufrió tres bombardeos en septiembre y diciembre de 1943.
La visita comentada del refugio (duración: 45 min) se enriquecerá con una lectura de extractos de testimonios de esa época.