Esta máquina, concebida y realizada en 1868, tras el decreto de Napoleón III del 11 de abril de 1866, contrasta por su técnica con la de Trilbardou. Permaneció operativa hasta el final de la navegación por el canal, hacia 1962. Fue declarada monumento histórico en 1987. Sus turbinas verticales y bombas se mantienen actualmente en condiciones de funcionamiento y funcionan la mayor parte del tiempo durante los días programados de apertura. Gracias a su diseño, ha podido ser automatizada y podría reutilizarse en caso de necesidad. Es obra de Louis-Dominique Girard.