Cuatro estaciones ritmadas por canciones y rimas, con en el centro de la historia un árbol que se viste de flores en primavera, de manzanas bien rojas para hacer buenas tartas... Boris ama la naturaleza, tiene su huerto con sus verduras, es ecológico, clasifica sus residuos y sigue el ritmo de las estaciones. El vecino, que hace ruido, tira su basura en cualquier lugar, no mantiene en absoluto su jardín, y no le importa si es bueno para el planeta. ¿Cómo van a llevarse bien? Gracias a la benevolencia de Boris, que hará todo lo posible para convencer al vecino de lo bien fundado de sus acciones ecológicas...