Con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio, el Museo Cernuschi rinde homenaje a la escultura monumental de los dragones esculpidos, de vuelta en el recorrido permanente de las colecciones tras su restauración.
Este elemento de arquitectura japonesa figuraba en primer lugar en la sala del Buda de la vida de Cernuschi, coleccionista al origen del museo. Presentado en la década de 1930, nunca ha sido expuesto en su totalidad desde hace varias décadas. Después de varios meses de cierre, la Sala del Buda acoge de nuevo esta obra espectacular en su ubicación inicial en el corazón del museo.
Haciéndose eco de esta obra, los participantes, a partir de 10 años, se inician en la talla en madera y realizan un motivo inspirado en el friso de los dragones esculpidos. Todos públicos, a partir de 10 años acompañados
Taller propuesto por el taller Marie La Varande.