En el campo pictórico, la creación es el reflejo de una personalidad, de una experiencia, de una sensibilidad bajo influencia ambiental controlada o no... Nacido en un medio rural y graduado de la Escuela de Bellas Artes de Rouen, Yves Jaquet se inspira en la naturaleza para nutrir su expresión artística. Rápidamente orientó sus investigaciones hacia el mundo vegetal y mineral y desarrolló sus propias técnicas mixtas, principalmente a base de cartón, papel y pigmentos naturales. La materia orgánica, tierra de su inspiración, vuelve a su propia expresión, a sus estados progresivos, depositando al paso sus propios recuerdos, sus inviernos agudos, sus primavera espléndidas, sus otoños radiantes. Nos revela las emociones, las travesías de las edades, las historias improbables, los recuerdos imaginarios... Estructuradas con ritmos naturales, erizadas o acariciadas por líquenes que toman la forma de lo real, profundamente entintadas por nuestro universo original, sus obras tienen su vida propia. No está de más pensar que este material falso real está hecho de pasta de papel, que a su vez proviene del árbol. Así, el bucle se cierra: sus cuadros-esculturas son testigos del movimiento perpetuo de la materia. Las obras de Yves Jaquet, fascinantes mimetismos, nos cuentan nuestras raíces, la vida, el renacimiento y el futuro, ofreciéndonos horizontes infinitos, que ya distinguimos...