Henriette de Mornac Una justa entre las naciones
Nacida en 1914, Henriette de Mornac, licenciada en letras clásicas y filosofía, renuncia a la enseñanza para comprometerse al servicio de la Cruz Roja, con sus amigas jesuitas desde 1939. Durante la ocupación, Henriette toma la cabeza de la Casa Maternal de Orleans, trasladada al Château du Bouchet en St Denis en Val, con vocación de acoger a las madres solteras. A partir de 1942, Henriette acepta, bajo su propio riesgo, esconder allí a decenas de mujeres judías y a sus hijos. Contará con la ayuda de la población local y de la red del Padre Fleury, para garantizar su protección. En 1979, año de su retiro como maestra, Henriette recibirá la más alta distinción otorgada por el Estado de Israel, la medalla de los justos, gracias a las diligencias realizadas por el padre Fleury, preocupado por hacer reconocer la acción de los miembros de su red.