"Claudi Casanovas, Claude Champy y Bernard Dejonghe son pares, que se respetan y se estiman. Están unidos por fundamentos que habitan en su práctica artística: la relación con la geología, con una forma de telurismo, con el estudio del material y de la materia, con el lugar ofrecido al fuego.
Son investigadores, hombres comprometidos a cavar un surco, inexorablemente. No para ser destacados, sino para marcar. Marcar la tierra con sus gestos, modelar, apretar, arañar, superponer, raspar, cortar, esmaltar... estar dentro y fuera del espacio, habitar el espacio ofrecido por la obra en devenir.
Sus obras nos ofrecen un vínculo entre el hombre y la naturaleza, nos conectan con algo que nos supera... una vibración, una sensación interior de estar finalmente en relación con la parte superior o inferior, a elegir .../...
Es por eso que estamos ferozmente felices de reunir a estas tres figuras principales del arte contemporáneo, ya que al final son los artistas que han elegido permanecer a escala humana. Son a la vez gigantes y minúsculos, y son conscientes de ello... ¿qué mejor ejemplo de vida?" - Laura Capazza-Durand