Del 15 al 17 de septiembre próximos, en el valle de Vergy, a orillas del Meuzin, el molino Chevalier le da la bienvenida para que reviva, en un fin de semana, el trabajo del molinero. El establecimiento bien conservado -funcionó hasta 1980- es notable por el abanico de su material que va de la muela antigua a los cilindros de 1950. En cuatro niveles y 700 m2, se presentarán las máquinas utilizadas tradicionalmente para la fabricación de la harina, y los recientes trabajos facilitarán la acogida segura del público, en el marco de una presentación de tipo ecomuseo. Esta iniciativa (para la cual recibió el sello «Patrimonio 2000») permite revivir técnicas y energías de la molinería durante los últimos siglos.
Para las personas con movilidad reducida está prevista una presentación en vídeo del molino por el último molinero. Venta de souvenirs y folletos sobre el molino.