Descubra la historia de los lavaderos de Vincelles.
Los primeros lavaderos aparecen en la época de las Luces, pero todavía son solo prototipos. En Francia, las epidemias de cólera, viruela y fiebre tifoidea incitan al Parlamento a votar la ley del 3 de febrero de 1851 que concede un crédito especial para subvencionar hasta el 30% la construcción de los lavaderos cubiertos.
La construcción de los lavaderos se desarrollará en particular gracias a la mayor autonomía administrativa de los municipios de 1884. En esta época, muchos otros edificios como los ayuntamientos, las escuelas, las lonjas, vienen a enriquecer el patrimonio comunal.
La construcción de los lavaderos en Francia se inscribe en una toma de conciencia colectiva de la importancia de la salubridad pública y de los principios elementales de higiene.
Por lo tanto, para luchar contra las epidemias y aumentar la limpieza, las ciudades y pueblos se liberan de sus murallas, amplían el trazado de sus calles y alejan los cementerios de la periferia.
El agua se convierte en objeto de una mayor atención: velar por su pureza es un imperativo porque se comprende en ese momento que un solo punto de agua se utiliza para múltiples tareas y transmite enfermedades. Por eso los lugares de uso del agua se especializan: bebederos, lavaderos, fuentes.