En 1635, Isabeau de l'Espine heredera del feudo de Aulan se casó con Francisco María de Suárez y le dotó el castillo. Construido sobre un espolón rocoso que domina el valle del Toulourenc, el castillo de Aulan ha conocido desde el siglo XII numerosas transformaciones. Maltratado por la Revolución, el castillo fue completamente remodelado en estilo Viollet-Le-Duc en la segunda mitad del siglo XIX por el marqués Arturo de Suárez de Aulan. Este último, enamorado de esta tierra, decidió construir una casa a la altura de su pasión. Alcalde de Aulan, consejero general de la Drôme, diputado de la Drôme y escudero en la corte de Napoleón III, se interesó especialmente en las cuestiones agrícolas. Fue él quien introdujo el pino negro de Austria para reforestar la región. Este mismo amor por este lugar llevó a su nieto el conde Carlos de Suárez de Aulan a retomar esta casa. Desde 1958, el castillo de Aulan es la única casa privada de las baronías abierta a la visita. Acompañado por un guía durante 45 minutos, descubrirá a través de salones, comedores, habitaciones, un interior habitado, decorado con múltiples objetos, relacionados con el Segundo Imperio y la historia de la familia. Hoy sigue siendo propiedad de sus descendientes, es un lugar de reunión familiar.