Estos lienzos que adornan la sala de bodas del ayuntamiento están declarados monumento histórico y obtuvieron el Premio de Patrimonio del Consejo General en 1991.
Estas telas, restauradas en 1991, se tensan sobre bastidores y se fijan en las carpinterías. Representan 41 m² de decorados pintados con el tema «las aventuras de Don Quijote» según la obra de Cervantes (1547-1616).
Las cuatro pinturas principales, que reproducen escenas claramente expuestas y divertidas, datan de la segunda mitad del siglo XVIII.
No están firmadas y ningún documento atestigua su origen; pero la hipótesis más probable es que sean obra de artistas itinerantes que recorrían el país ofreciendo sus servicios a los poseedores de ricas y nobles viviendas.