La técnica del patchwork es común a muchas civilizaciones: consiste en recuperar los restos de tejidos procedentes de diversos trabajos y ensamblarlos para realizar objetos de decoración o elementos de cama. Este conjunto está pensado y compuesto para ser un objeto hermoso. Algunos serán verdaderas obras de arte. Se han encontrado patchworks muy antiguos, pero asistimos a un «renacimiento» del patchwork en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII y, en los Estados Unidos durante el siglo XIX, las mujeres amish la convertirán en una actividad tradicional. Son principalmente mujeres las que se dedican a esta actividad, a menudo reunidas en asociación, pueden enriquecerse mutuamente con sus éxitos y sus fracasos. Pueden comprometerse en una obra colectiva y así realizar una gran obra. Será la asociación «Eclats» la que expondrá en la Casa Moisés para las Jornadas Europeas del Patrimonio. Entre las obras expuestas se encuentra una cobertura ofrecida a los Amigos de la Comandancia por esta asociación