Por su imponente torre del homenaje que domina el valle del Ródano, el castillo de Rochemaure no termina de fascinar a grandes y pequeños. Construido para controlar el paso de mercancías por el río, es también un verdadero complejo arquitectónico característico de los castrum del siglo XII. Las murallas que lo rodean y descienden al valle, así como la mayoría de las callejuelas que componen su burgo, datan de la época medieval. Entre la meseta del Coirón que abastecía de basalto y las canteras de piedra caliza a Cruas, todo estaba unido para construir un castillo y su burgo de innegables encantos. Además, ofrecen una espléndida vista del Ródano y los paisajes volcánicos.