Visita libre al Museo de las Lozas del Castillo de La Tour d'Aigues
Las colecciones del Museo de las Cerámicas están estrechamente ligadas a la historia del castillo. Con motivo de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo a partir de 1976, las lozas de La Tour d'Aigues volvieron a la luz del día: estaban enterradas, rotas desde hacía casi dos siglos. En dos ocasiones, La Tour d'Aigues fue un centro de producción de cerámicas originales: En el siglo XVI, hacia 1570 François Auriol, un artesano tejedor realiza para la capilla del castillo un pavimento de azulejos de lozas policromadas inspirado en las decoraciones de los palacios principescos de Italia y del norte de Francia. En el siglo XVIII, el barón Jean-Baptiste Jérôme BRUNY, señor de La Tour d'Aigues, hará del castillo un lugar de influencia intelectual en Provenza. Fue él quien creó hacia 1750, la loza de la Torre de Aigues en una bastida cercana al castillo. Contrató para hacerla funcionar a alfareros venidos de Goult, Varages, Marsella y Moustiers, que imitaron las formas y los decorados de sus fábricas de origen, entonces muy de moda en todo el reino y más allá de las fronteras. - el servicio de vajilla del castillo, marcado con las armas de la familia de Bruny, que lleva, de azul al ciervo de oro, al jefe del mismo. Las formas son variadas: platos, platos redondos y ovales, soperas en pie con su tapa, salchichas, barrancos, etc... - la loza blanca, sin decoración, que se manifiesta por una multitud de formas: platos, platillos, ollas cilíndricas, platos de barba, Vinaigriers, bidets, fuentes... - las lozas ornamentadas fabricadas en los mayores talleres franceses y europeos de la época: Moustiers, Marsella, Varages, Sceaux, a las que habría que añadir centenares de piezas de porcelana de Extremo-Oriente, de los que sólo han llegado unos pocos ejemplares. La pieza central de las colecciones del museo es un plato de loza en camayo anaranjado, que representa una caza del zorro, según un grabado de Jean-Baptiste OUDRY (1725).
En una segunda sala del museo se exponen las cerámicas comunes: jarras de aceite fabricadas en Biot, jarras, platos y cuencos decorados con engobes y barnizados, piezas de un servicio de mesa marcado con la letra T, ollas para cocinar sobre el brasa, Testigos de la vida cotidiana en el castillo en los siglos XVII y XVIII. Cerámica contemporánea Desde hace algunos años las colecciones del museo se abren a las diferentes categorías de la cerámica contemporánea. Las recientes adquisiciones de cerámica permiten presentar una colección de 130 cerámicas contemporáneas que ilustran la riqueza y la diversidad de la producción en Vaucluse: tierra vidriada, loza, porcelana, Raku, escultura... ¡El Vaucluse cuenta no lejos de un centenar de talleres repartidos por todo el territorio!