El mercado de Clisson se remonta a los orígenes de la ciudad.
DOMINGO de 15h30 a 17h30: CONCIERTO de la Orquesta de Armonía Vientos y Cuerdas
La lonja (o las lonjas), ocupa el centro de la ciudad: se extiende desde la calle St Jacques hasta el extremo sur de la plaza Notre Dame.
Fechadas hasta entonces en el siglo XX, serían en realidad más antiguas y datarían del siglo anterior. En efecto, la última operación de datación de la tala de madera ocurrida en 2016 da la fecha de 1376/77. Las lonjas se erigen en la plaza del mercado atestiguada aquí desde guillaume de Clisson en el siglo XIII.
En este lugar, siempre ha tenido lugar el mercado de Clisson, establecido por los señores del lugar, al lado de su castillo. Se trataba de llevar el comercio a la ciudad para hacerla próspera y aumentar sus propios ingresos, mediante los derechos percibidos por la venta de alimentos.
Esta sala se compone de 3 especies de madera diferentes: roble, castaño, abeto.
Consta de una gran nave entre dos bajos.
La amplia cubierta, irregular, está soportada por postes de madera y cubierta de pizarra.
Antes de 1790, la lonja era el lugar tradicional del mercado y servía también de sucursal a las iglesias demasiado exiguas para acoger a los fieles en las grandes fiestas religiosas. En tiempos de Cuaresma y de misiones, los predicadores hablan a los fieles reunidos bajo el pabellón, donde para ello se dispone de un púlpito. En la parte inferior de la sala se encuentra el Auditorio o Sala de Justicia Civil.
La sala se salvó de los diferentes incendios relacionados con las Guerras de Vendée. En efecto, la sala es el único lugar donde puede alojar un ejército: así los republicanos y los realistas se ocupan de conservarla intacta. Es uno de los únicos edificios conservados durante las Guerras de Vendée.
Sin embargo, el estado general de deterioro de las construcciones vecinas, después de los conflictos, han debilitado mucho el mercado. Se observa, entre otras cosas, que el tejado teme los huracanes. Su consolidación es una prioridad para los comerciantes y habitantes.
Entre 1796 y 1800, el presupuesto municipal se dedicó casi en su totalidad a la restauración de la lonja. Según algunos, la lonja ya no presenta ningún elemento anterior al siglo XVIII debido a sus restauraciones.
En el siglo XIX (1819), el municipio representado por J.Gautret, adquiere esta sala:
En 1821-22, el lado sur de la lonja, mirando hacia el castillo, se amplía, retomando el repertorio arquitectónico italiano (aleros abiertos, arcos aparejados de ladrillo...).
Un plano de 1866 indica que los dos edificios van acompañados de una galería de 11 pilares de sección cuadrada. Su función es desconocida y su desaparición sigue siendo inexplicable.
Antes de convertirse en una galería de arte y la Oficina de Turismo del Valle de Clisson, estos dos edificios albergaban una tonelería y una pescadería.