Llamados casa de los viñedos o bodega según las regiones francesas, estos refugios con encanto poético nos recuerdan la presencia de un viñedo con su cultura y sus códigos. Se le ve desde la carretera y desde el cercano municipio de La Membrolle-sur-Longuenée. Pero es a pie, tomando el enlace suave y tomándonos su tiempo, que podremos acercarnos a él, dar la vuelta, ver empujando la nueva puerta penetrar y oler la atmósfera ambiente.