Originario de Avallon, en Borgoña, Gaston Chaissac (1910 - 1964) procede de un medio modesto. Descubrió el arte en París en 1937 gracias a su encuentro con Jeanne Kosnick-Kloss y Otto Freundlich, que le animaron a pintar. Su primera exposición personal tuvo lugar en París, galería Gerbo, a partir de 1938. Durante la guerra, en Saint-Rémy-de-Provence, se encuentra en casa de Albert Gleizes con algunos grandes nombres del mundo del arte, André Bloc en particular, que lo apoyan a distancia. Chaissac sentó las bases de su compromiso artístico a finales de la década de 1930. Llega a Vix, en Vendée, en agosto de 1942, y sigue a su esposa Camille, maestra laica, durante sus cambios de destino, en Boulogne primero (1943 - 1948), luego en Sainte-Florence (1948 - 1961) y de nuevo en Vix a partir de julio de 1961.
Gaston Chaissac cruza en su entorno inmediato, su «campo visual», los materiales y los personajes ordinarios que bajo su dirección se convierten en motivos artísticos. Como cronista de la Oie, relata en su abundante correspondencia los menudos eventos y los encuentros que marcan su vida cotidiana. Como inventor de la «pintura rústica moderna», hace de los caminos, de los bosques, de las obras o de los vertederos de la Vendée sus campos de juego y recoge todo un alijo de objetos, cotidianos o usados, que transforma por sus talentos de colorista inigualable.
El MASC conserva la mayor colección pública dedicada a la obra de Gastón Chaissac: más de doscientas cincuenta obras y unas quinientas cartas. Una primera retrospectiva se le dedicó en 1969, seguida de varias exposiciones temporales. El museo dedica una sala de exposición permanente al artista desde 1973 y también alberga el Centro de Estudios Gaston Chaissac que reúne una documentación de referencia sobre el artista.