El feudo de Montlebeau rinde homenaje al vizcondado de Bridiers vecino. Este castillo feudal se menciona por primera vez en 1497, siendo su primer poseedor un señor de la Marcha. Se trata, por otra parte, de una de las pocas casas nobles que subsisten de los vasallos de Bridiers, por lo que es un elemento importante en la historia del noroeste de Creusois.
La casa fue construida poco antes, en la segunda mitad del siglo XV, período de amenazas inglesas procedentes de Guyena, mientras que la guerra de los Cien Años se volvió a la ventaja de los franceses. Se trata entonces de fortificar las posiciones francesas y de agradecer a los señores locales ofreciéndoles las tierras recuperadas al enemigo. La construcción de una instalación de este tipo beneficiaba también al empleo a medio plazo y aseguraba normalmente a numerosas generaciones de agricultores vinculados a la finca. Un documento (confesión) de 1526 nos permite saber que la casa tenía un patio, una capilla (en ruinas desde el sigl

Monument historique y Château, hôtel urbain, palais, manoir

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